Cómo Manejar el Estrés Térmico en Aves: Consejos Prácticos para Productores Avícolas
El estrés térmico es uno de los mayores desafíos que enfrentan los productores avícolas, especialmente en regiones cálidas o durante las temporadas de verano. Este fenómeno ocurre cuando las aves no pueden disipar el exceso de calor de su cuerpo, lo que afecta negativamente su salud, su bienestar y su productividad. En este blog, te compartimos información clave y estrategias prácticas para enfrentar los episodios de estrés térmico en aves.
¿Qué es el estrés térmico y cómo afecta a las aves?
El estrés térmico ocurre cuando la temperatura ambiental supera el rango de confort térmico de las aves (normalmente entre 18°C y 24°C). Cuando las temperaturas alcanzan los 30°C o más, combinado con alta humedad, las aves empiezan a mostrar signos de estrés, como:
- Aumento de la respiración (jadeo).
- Menor consumo de alimento.
- Mayor consumo de agua.
- Disminución de la producción de huevos.
- Mayor riesgo de enfermedades y mortalidad.
Estrategias para mitigar el estrés térmico
1. Manejo del ambiente
- Ventilación eficiente: Instala ventiladores y extractores de aire para mejorar la circulación de aire dentro de los galpones.
- Sistemas de enfriamiento: Considera el uso de nebulizadores o sistemas de enfriamiento evaporativo para reducir la temperatura ambiental.
- Aislamiento térmico: Revisa que las estructuras de los galpones cuenten con aislamiento adecuado para minimizar la acumulación de calor.
- Sombreamiento externo: Usa materiales para sombrear el techo o siembra árboles alrededor de las instalaciones para reducir la incidencia directa del sol.
2. Manejo del agua
- Agua fresca y limpia: Asegúrate de que las aves tengan acceso constante a agua potable a una temperatura ideal (10°C-15°C).
- Incrementa la frecuencia: Durante los picos de calor, revisa constantemente los bebederos para evitar desabastecimiento.
- Uso de suplementos: Agrega electrolitos al agua para ayudar a las aves a mantener el equilibrio hidríco y reducir el impacto del calor.
3. Manejo de la alimentación
- Dietas energéticas y digeribles: Ofrece alimentos con mayor contenido de energía y fácil digestibilidad para evitar sobrecarga metabólica.
- Vitaminas y minerales: Suplementa la dieta con vitamina C, vitamina E y minerales para fortalecer el sistema inmunológico.
- Horarios ajustados: Programa la alimentación en las horas más frescas del día, como temprano en la mañana o al anochecer.
4. Cambios en el manejo diario
- Evita el estrés adicional: No realices actividades como vacunaciones, traslados o manipulaciones durante las horas más calurosas del día.
- Densidad adecuada: Reduce el hacinamiento para evitar el aumento de la temperatura corporal de las aves por proximidad.
- Monitoreo constante: Instala termohigrómetros en diferentes puntos del galpón para medir temperatura y humedad en tiempo real.
Prevenir el estrés térmico en aves es una prioridad para mantener la salud y el rendimiento de los lotes avícolas. Implementar medidas como una buena ventilación, agua fresca, dietas ajustadas y un manejo adecuado de las actividades diarias puede marcar la diferencia entre enfrentar pérdidas significativas o garantizar una producción sostenible.
Recuerda que el monitoreo constante y las inversiones en infraestructura y suplementos siempre serán más rentables que las pérdidas por mortalidad o bajo rendimiento. Con un enfoque proactivo, puedes superar los desafíos del estrés térmico y asegurar el bienestar de tus aves.